En esta frontera las compañías como Telmex, que es la de mayor cobertura, se enfrentan a una sobredemanda del servicio y a la escasez de equipo como módems, dispositivos que permiten la conexión a la red.
Alberto Medina García, director de S-Homes, compañía juarense especializada en sistemas para ‘casas inteligentes’, explicó que con la pandemia la demanda de Internet se multiplicó.
Sin embargo, por las mismas medidas sanitarias implementadas en los países asiáticos –donde están los principales productores de esos microchips que dan vida a los módems y miles de aparatos tecnológicos– la fabricación se redujo. Y aunque luego se priorizó dicha producción, aún es insuficiente.
Los cierres de puertos marítimos y demora por las exhaustivas inspecciones también retrasan su llegada a territorio mexicano y “no se ve” el final a la problemática, indicó Medina.
Destacó que por ejemplo en un hogar juarense se usan unos 200 microchips, lo que dimensiona la necesidad de este producto y hasta la escasez de los productos que los llevan, como los de tecnología 5G.
Detalló que un módem para Internet lleva al menos 4 microchips, una laptop 4, una computadora o tableta de 4 a 8, un celular unos 8 y una televisión de 4 a 8, mientras que un auto ocupa hasta 100.