El suceso ocurrió en una brecha conocida como camino a San Ignacio, donde los uniformados respondieron la agresión de supuestos sujetos armados quedando una pick up, marca Dodge, de la linea RAM color arena, modelo 2018 volcada y un sujeto sin vida con una arma de fuego corta.
Al momento del tiroteo los federales pidieron el apoyo de policías de la capital, por lo que decenas de unidades como la Agencia Estatal de Investigaciones, Vial, Estatal y Guardia Nacional arribaron al lugar.
Los agentes de las diferentes corporaciones efectuaron un intenso recorrido en busca de los sujetos que lograron huir.
En un inicio se hablaba de un supuesto uniformado herido por arma de fuego, sin embargo fue descartado.