«No, creo que está en su derecho como todos los que se oponen a que se reforme el Poder Judicial», señaló AMLO. Sin embargo, enfatizó que es de «dominio público» la existencia de corrupción en el sistema judicial y que «urge limpiarlo en beneficio de todos», incluyendo a empresarios y extranjeros con inversiones en México. «Se requiere que haya legalidad, estado de derecho, para que de esa manera no se proteja más que al pueblo y al que demanda justicia con razón, porque está podrido el Poder Judicial», afirmó.
El presidente destacó los avances que su administración ha logrado en la limpieza del Poder Ejecutivo, afirmando que durante años la corrupción dominaba en este ámbito, lo que generaba negocios ilícitos amparados en el poder. Como ejemplo, mencionó los “contratos leoninos” otorgados a empresarios influyentes, como la privatización de reclusorios: «¿Cómo el director de un periódico va a tener concesionado, privatizado un reclusorio?», cuestionó, refiriéndose a un caso en particular. AMLO señaló que estos contratos implicaban un pago de 5 mil pesos diarios por cada recluso, lo equivalente a un hotel de cinco estrellas.
Además, el presidente subrayó los ahorros generados por la eliminación de prácticas corruptas, como el robo de combustibles (huachicol), lo que ha permitido ahorrar 340 mil millones de pesos durante su sexenio, cifra comparable con el costo de la Refinería Dos Bocas.
En su discurso, López Obrador también hizo un reconocimiento a los grandes contribuyentes por cumplir con sus obligaciones fiscales, recordando que en administraciones pasadas, como las de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, se condonaron impuestos a los más ricos, por un monto de 50 mil millones de pesos. «Eso ya se terminó», afirmó tajantemente.