Lo anterior lo señaló el presidente del Consejo Estatal Agropecuario de Chihuahua, Alfonso Lechuga de la Peña, quien detalló que el Gobierno federal aún adeuda unos 600 millones de pesos a los agricultores de Chihuahua que trabajaban con ese programa el año pasado.
Indicó que hay mucha incertidumbre entre los productores sobre el quehacer del ciclo primavera-Verano y en especial entre aquellos que siembran maíz al no ser pagado hasta ahora lo de Agricultura por Contrato de 2019 y llegando a un 2020 sin una postura fija del Gobierno federal con el tema del ingreso-objetivo, ni aseguramiento a la producción, lo cual obviamente da incertidumbre a los productores.
No obstante, dijo que permanece la posibilidad de migrar a otro cultivo, toda vez que Chihuahua es de los principales estados productores de maíz. Indicó hasta ahora se han dado reuniones con la Financiera Nacional y Seguridad Alimentaria Mexicana para conocer la postura del Gobierno a fin de tomar una decisión y ver qué alternativas tomar.
El presidente del Consejo Estatal Agropecuario de Chihuahua apuntó que, el no tener la certidumbre del cultivo e ignorar a quién y a qué precio venderle la producción, hace incierto el desarrollo del cultivo. Informó que el ciclo Primavera-Verano es lo más fuerte en el área agrícola en la entidad y también sigue pendiente el tema de la disponibilidad del agua de las presas.
Alfonso Lechuga indicó que ahora hasta se tiene la presión pública de legisladores federales de Tamaulipas para el pago de agua, pero aquí el gran villano será la Comisión Nacional del Agua por otorgar esas concesiones, y hasta el momento no hay nada definido.
Entre tanto, según la región, ya se trabaja en la preparación de las tierras con la expectativa de mantener la producción agrícola de Chihuahua en los primeros lugares en al menos 10 cultivos.