Alrededor de unas 50 personas colocaron conos naranjas bajando el puente de la Glorieta para detener el tráfico en ambos sentidos.
Dicha situación provocó la molestia de los conductores, quienes reclaman el derecho de tránsito. Incluso algunos camiones se llevaron los conos naranjas que ahí se pusieron.
Francisco Aguirre, quien lidera el movimiento, manifestó que son nueve meses lo que llevan cerrados y ya no pueden soportar más tiempo así.
Recordó que son 12 mil empleados los que dependen del giro, quienes se quedaron sin ingresos en todo ese tiempo.
De no obtener una respuesta pronto, amenazan ahora con irse a las cajas de Recaudación de Rentas o las casetas de los Puentes Internacionales.
«Todos los negocios somos esenciales», se lee en los carteles de los protestantes.
Información de eldiariodechihuahua.mx