A través del Programa de Atención a Personas Jornaleras Agrícolas Migrantes-PROJAM-, el Gobierno Municipal de Cuauhtémoc en coordinación con el Gobierno del Estado realiza estrategias para proteger la integridad de la población que habita y trabaja en las actividades agrícolas y frutícolas de la localidad sobre las consecuencias negativas de la pandemia por el COVID-19.
Las recomendaciones tienen el objetivo de disminuir la velocidad de transmisión del virus, reducir la demanda de servicios de atención médica y el número de casos, además de proteger a los grupos de mayor riesgo y vulnerabilidad.
En virtud que en el campo chihuahuense trabajan personas que enfrentan varias vulnerabilidades por su poco acceso al ingreso, salud, educación, alimentación, vivienda y servicios, seguridad y cohesión social, las autoridades a través de la Dirección de Desarrollo Social de ambos niveles de gobierno, dispusieron de medidas y recomendaciones para los empleadores y empleados.
Las recomendaciones fundamentales para que los trabajadores y sus familias cuenten con el apoyo de la empresa que los emplea en estos momentos de crisis desarrollan nuevas actividades a considerar en el ingreso, durante y la salida de su trabajo, entre lo que destaca que cada grupo de personas jornaleras deberá contar con un “centinela”-alguien muy bien capacitado sobre todas las recomendaciones, que domine el español y el idioma o dialecto de los trabajadores.
Cada empresa de contratación de personal agrícola debe establecer filtros de prevención, identificar y dar seguimiento a los trabajadores que son más vulnerables, mantener un directorio actualizado de los trabajadores y brindar un espacio para aislamiento por lo menos de14 días en dado caso de presentarse brotes comunitarios.
En los refugios, estancias y albergues los lineamientos de prevención se basan en reducir el número de residentes por dormitorio y, de ser posible, alejar las camas sin que coincidan cabezas, además utilizar barreras neutrales, como casilleros y cortinas, para separar camas, establecer horarios alternados de comidas, baños y otras actividades para reducir el contacto entre personas.
Las medidas de sanidad se extienden a los vehículos de transporte y de trabajo brindando servicios sanitarios con agua y jabón líquido para el lavado de manos; o en su defecto gel con base en alcohol al 70% al personal conductor y personal transportado. Limpiar y desinfectar los vehículos al inicio y final de la jornada y fomentar la ventilación natural de las unidades.
En los comedores la limpieza y desinfección de áreas por turno laboral en sillas, puertas, manijas, pasamanos, estantes, escritorios, mesas, etc. Mantener la ventilación de los espacios y la entrada de luz solar. Designar a una persona que exclusivamente atienda a los comensales y entregue platillos. Realzar rutinas de lavado de manos cada dos horas del personal y establecer medidas de sana distancia y disponer botes con tapa y bolsas plásticas para desechar diariamente la basura.