Las madres, hermanas e hijas de personas desaparecidas, se dieron a la tarea de fabricar cajas con madera e hilo, las cuales se encuentran rematadas con un moño, en su interior, se encuentra la fotografía de Carlos Antonio, Pamela Leticia, Edgar Agapito, Ignacio, José Luis, Amir, Osiris y Julio César, en representación de las miles de víctimas de desaparición forzada y por particulares que existen en el estado de Chihuahua.
“Autoridades: aún seguimos aquí esperando el regalo que tanto queremos, que encuentren a nuestros hijos”, se podía leer en la petición.
En la casa de la señora Yesenia Carrera, madre de Carlos Antonio Perales Carrera, se juntaron para elaborar las cajas de regalo a las que les colocaron un cartel como recordatorio para la autoridad, porque la problemática de personas desaparecidas sigue siendo una cuenta pendiente y el fenómeno no cesa.
Las madres de familia colocaron los regalos bajo un copo de nieve, uno de los adornos navideños que el gobierno del estado puso para disfrute de la ciudadanía.
Yesenia, Luly, Jesusita, Arce, Norma, Idalia, Mirna y Margarita, señalaron que estos regalos valen más que los millones que las autoridades se gastan, porque recordar a sus hijos e hijas es la esperanza de volverlos a ver.
“Hay que recordarles a las autoridades que queremos que los busquen, que nos los regresen como sea, ¡queremos ser felices”, resaltó Yesenia Carrera.
Estas madres ansían tener una cena navideña perfecta, pero el lugar de sus hijos e hijas sigue vacío.
“Estamos muy tristes porque nos faltan nuestros hijos”, señaló Jesusita Pérez, madre de Edgar Agapito, quien desapareció en Cuauhtémoc el 16 de junio, cuando un comando armado entró a un hotel y se llevó a tres personas.
“Les pedimos a las autoridades que hagan su trabajo bien, porque un día Dios nos va a pedir cuentas y ellos tienen a muchas madres sufriendo”, dijo Jesusita.
Tras colocar los regalos, los amarraron para evitar que los retiren, a fin de que la ciudadanía se dé cuenta de que las personas desaparecidas han dejado una estela de dolor, incertidumbre y angustia. A la vez que pidieron la empatía de las personas porque la desaparición de un ser querido las tortura.
“A todos les deseamos una feliz Navidad y que rueguen por nuestros hijos, porque queremos tener paz y tranquilidad”, fue el deseo de estas madres de familia.
Con información de: El Heraldo de Chihuahua