Lo anterior, tras la captura de Francisco Javier A.M. el «Jaguar”, quien el pasado sábado 23 de octubre fue detenido por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional durante un operativo realizado a las 5:00 horas de ese día, donde varios pistoleros intentaron evitar la detención al encabezar un enfrentamiento armado.
En la estructura criminal confidencial, a la que tuvo acceso El Heraldo de Chihuahua, revelan que Jesús Omar A.R. el «Puma” sería el sucesor del Jaguar, toda vez que el joven es uno de los hijos de este presunto criminal y todos se encuentran colaborando en diversas actividades para la Gente Nueva del Jaguar.
Francisco Javier tiene tres hijos que colaboran en diferentes actividades para la célula criminal, los cuales son identificados como Vidal, Ezequiel y el mayor de los hermanos, Jesús Omar, quienes tienen apodos similares como animales, que es característico de esta agrupación criminal que opera en Madera.
Algunos se conocen como lobos, jaguares, pumas, siendo los que llevan este tipo de alias los que son familiares, mientras que los pistoleros o colaboradores que se encuentran en un nivel por debajo son apodados con números y otro tipo de claves, pero no pueden utilizar los motes de animales, de acuerdo con los informes que han venido trabajando las áreas de inteligencia del estado.
Francisco A.M. el «Jaguar” es hijo de Pedro y Hortensia, una pareja que radica en diferentes localidades del municipio de Madera, y quienes con el paso de los años procrearon 9 hijos, entre ellos el presunto capo, quien además fue arropado por los pobladores en decenas de ocasiones.
Dentro de ese organigrama, también se encuentran los hijos Marco Antonio, Ofelia, José Luis, Martina, Pedro, Luis, Dolores, Óscar y Francisco Javier, quienes, de acuerdo con los informes recabados por los agentes investigadores, colaboran de diferentes maneras en el grupo que fundó el Jaguar en el municipio de Madera.
A pesar de que toda la comunidad tenía conocimiento de la participación criminal que mantiene la Gente Nueva del Jaguar en Madera, los pobladores nunca decidieron denunciar o informar sobre la actividad criminal del mismo, incluso en al menos tres ocasiones han solicitado que dejen al Jaguar y piden la salida de personal castrense.