«Sus hijos tomaron el control y el Cártel nunca ha sido más poderoso, nunca ha hecho más dinero», dijo Milgram en una plática del Instituto Milken. «No podemos ir contra un solo punto, tenemos que atacar toda la cadena».
La jefa de la DEA aseguró que el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) son responsables del fentanilo y las metanfetaminas que se consumen en Estados Unidos.
«Lo que muestra la acusación contra «Los Chapitos» es la cadena de suministro de fentanilo en todo el mundo», afirmó.
«Ellos (‘Los Chapitos’) tomaron el mando e hicieron que el Cártel fuera más letal y despiadado, y fueron los primeros en fabricar fentanilo y transportarlo en las redes de distribución que vemos al día de hoy».
Milgram aseguró que están «mapeando» a los miembros de esos dos cárteles en todo el mundo.
«Los hemos identificado en más de 40 países del mundo y operan de manera diferente en cada país. Estamos atacando toda la cadena de abasto. Tenemos increíbles socios internacionales que nos pueden ayudar», aseveró.
A mediados de abril, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció medidas contra «Los Chapitos».
El país pidió la extradición de Ovidio Guzmán, jefe del cártel, ya detenido, y fincó cargos por lavado de dinero y tráfico de drogas y armas contra Iván Guzmán Salazar, Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López, hijos de Guzmán Loera; además de operadores y sicarios.
En semanas posteriores, la DEA colocó a dos de los hijos de «El Chapo» Guzmán en su lista de los más buscados, Iván Archivaldo (el tercer lugar de la lista) y su hermano, Jesús Alfredo Guzmán Salazar. Por cada uno ofrecen una recompensa de 10 millones de dólares.