La ejecución se llevó a cabo en una plaza pública de la ciudad portuaria de Adén, donde cientos de personas se reunieron para ver a los dos hombres ser asesinados a tiros, mientras la multitud celebraba.
Mohamed Saad jugaba al lado de la casa donde vivía uno de los asesinos, cuando la pareja de pedófilos lo atacó, lo arrastraron dentro de la vivienda, lo violaron y luego lo asesinaran.
“Después de la violación, no pudieron silenciar los gritos del niño, que pidió ayuda, así que uno de ellos tomó un cuchillo y le cortó la garganta”, afirman los documentos judiciales vistos por El Mundo.
El código penal de Yemen contempla como alternativas de ejecución la lapidación o la decapitación. No obstante, el fusilamiento es el método más habitual para aplicar la pena capital.
Información de El Universal.