De acuerdo con la calificadora, que redujo de estable a negativa su calificación a la empresa productiva del Estado, esto se debe al deterioro de perfiles de riesgo de negocio y financiero y con los cuales se compromete la “recuperación de sus principales líneas de negocio”.
“Lo único que puedo reprochar, de manera respetuosa, a las calificadoras que durante ese tiempo que imperó la corrupción en Pemex y la CFE permanecieron callados. Calificaban con 10, con excelencia”, aseveró.
En conferencia, el mandatario aseguró que debido a los malos resultados de la política neoliberal estas calificaciones sólo castigan al país e incluso a su administración la acusan de ello.
López Obrador reiteró que la política económica implementada anteriormente fue un “fracaso” y sólo se caracterizó por ser sinónimo de saqueo y robo; además, esto llevó a Pemex y a CFE, aseguró, a ser las empresas más saqueadas del mundo.
“Se está castigando al país por la política neoliberal que se aplicó en los últimos 35 años, que fue un rotundo fracaso, sobre todo el año pasado que no teníamos nosotros nada que ver con el gobierno, pero nos toca pagar los platos rotos”, afirmó.
Aclaró que si bien respeta los resultados de Standard & Poor’s, aseguró que con el combate a la corrupción y las distintas acciones que su administración llevará a cabo, Pemex y la CFE serán rescatadas.
Además, afirmó que en esas dos empresas la corrupción ya no es tolerada, por lo que, “poco a poco se irá entendiendo que Pemex y la CFE son empresas verdaderamente productivas, eficientes y honestas. Van a resurgir”.