Lo anterior luego de que Duarte ofreciera en últimas semanas, varias entrevistas públicas, siendo la última el pasado fin de semana en la que declaró que actualmente aún se le identifica en el PRI y que varios de los militantes llegan a platicarle los movimientos y situaciones que ocurren en el partido.
“Me corrieron sin siquiera preguntarme… todavía ni salía la orden en el Poder Judicial y ya me andaban corriendo… le creyeron más a él que a mi, pues qué bueno”, manifestó el exmandatario en sentido de las acusaciones que se le hicieron desde el gobierno encabezado por Javier Corral Jurado por desvío de recursos.
Al respecto, Domínguez sostuvo que Duarte está en libertad de solicitar un juicio de protección de derechos, en el cual se analicen las circunstancias en que fue expulsado del partido, y que, en caso de darle la razón, se evidenciaría que el proceso no se hizo debidamente.
Recordó que fue en la dirigencia nacional encabezada por Claudia Ruiz Massieu que el proceso de expulsión se inició, y que, ahora será en la misma cancha que la situación se resuelva, en caso de darse.
Al preguntarle si Duarte sería bienvenido, Domínguez prefirió no responder y reiteró que será en instancias nacionales a las que competa el caso.