Como no pasaba en años, la Bundesliga se tornó emocionante hasta la última fecha, pues llegaba el Borussia Dortmund (BVB) como líder. Sólo tenía que ganar en su casa, el Signal Iduna Park, casa de la mayor afición alemana.
Pero todo empezó mal. Para el minuto 24’ ya iba perdiendo 0-2 ante el Mainz, equipo de media tabla que hilaba una racha de cuatro derrotas consecutivas.
Lo que podía salir mal para el Dortmund salió mal y aunque empató con goles de Guerreiro al 69’ y de Süle al 90+6, quedó en empate y se atascó en 71 puntos, misma cantidad que el Bayern pero con peor diferencia de goles.
Bayern Munich campeón.
En la penúltima jornada el Bayern había perdido, así que para ganar la Bundesliga por decimoprimera vez consecutiva necesitaban sacar una victoria ante el Colonia, sí o sí, y que además el BVB no ganara.
Al minuto 8’ empezaba con el pie derecho, ganando con gol de Coman, pero a sus aficionados se les debe haber ido la presión cuando al 81’ lo empató el Colonia con gol de penal de Dejan Ljubicic.
Logró la hazaña Jamal Musiala al 89’ con el gol que le dio la victoria 1-2 al Bayern Múnich. La gesta se conjuró cuando se enteraron que el Dortmund había “pecheado”, que empató y dejó ir la liga.
De ese modo se confirma el dominio del equipo de Baviera que acumula once años como rey indiscutible del fútbol alemán. La última vez que otro equipo fue campeón de la Bundesliga fue en la temporada 2011-2012, precisamente el Dortmund, club con tal vez la mejor afición de Europa.