Los hechos ocurrieron en uno de los restaurantes de la franquicia, en Brooklyn, Nueva York, el día 3 de agosto del presente año.
Según información de The New York Times, el acusado reclamó al empleado por haberle servido las papas frías a su mamá, lo que ocasionó una discusión entre ambos sujetos y terminó en tragedia.
Al parecer, la discusión terminó con ambos hombres saliendo a la calle y fue ahí dónde ocurrió el disparo.
El empleado fue trasladado a un hospital y aunque su pronóstico es reservado, se sabe que está en un estado crítico.
Michael Morgan logró ser detenido por autoridades de Brooklyn horas después de lo sucedido.