La polémica que generaron leyendas con tinta negra en un par de vestidos de novia tras la marcha del pasado 8 de marzo en Guadalajara motivó un comunicado por parte de la diseñadora Carolina Vázquez, quien se mostró abiertamente en apoyo a la protesta por justicia y alto a la violencia hacia las mujeres.
Su boutique se encuentra en avenida Vallarta 1032, por donde circuló el más amplio contingente el pasado viernes y donde una parte de las manifestantes realizaron una intervención en los maniquíes de los aparadores de planta baja.
Uno de los vestidos blancos quedó marcado con la leyenda “los novios también violan” y el otro “no es no”, además de que algunos vidrios resultaron con daños.
“Deseamos hacer del conocimiento de medios de comunicación y público en general que dicha intervención sucedió como un acto espontáneo de protesta por parte de las manifestantes, mismo que respetamos profundamente, pero del cual no podemos acreditarnos como autores”.
El comunicado agrega que con motivo del Día Internacional de la Mujer algunos de los maniquíes fueron ataviados con pañuelos morados para mostrar respaldo de parte de Carolina Vázquez Bridal Couture a la manifestación del 8M.
Sin embargo “el resto de los elementos y acciones que se describen como parte de esta intervención no forman parte de las actividades que organizamos a propósito de esta fecha tan importante”.
“Ante todo, reiteramos nuestra absoluta solidaridad con los movimientos feministas que alzan la voz en nuestro país y la postura de nuestra empresa sigue siendo de un total apoyo a la causa que como mujeres nos hermana a todas: igualdad, seguridad, justicia y sororidad”.
Por parte de la boutique se invitó a las agrupaciones de activistas a que se acerquen a Carolina Vázquez Bridal Couture “para hacer sinergia y colaborar en nuevos proyectos que contribuyan tangiblemente a la causa feminista en México”.
Señalan que trabajarán en iniciativas para promover las oportunidades con más puestos de trabajo dignos para mujeres y personas en situaciones vulnerables y en proyectos de reinserción social, ofreciendo empleo formal a mujeres que han salido de prisión.