El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación dio a conocer que ha tenido conocimiento de prácticas implementadas en establecimientos comerciales que, aunque buscan proteger a grupos de la población, en realidad resultan discriminatorias y excluyentes.
Y es que de acuerdo con la información, algunos supermercados y establecimientos han prohibido la entrada a mujeres embarazadas, padres con niños que no pueden ser dejados al cuidado de terceros, adultos mayores, personas con discapacidad e incluso ciudadanos que no portan cubrebocas.
Ante esta situación, además de las acciones de higiene, sana distancia y sanitización dispuestas por la Secretaría de Salud, Coapred exhorta a propietarios y trabajadores de establecimientos comerciales a que consideren las siguientes medidas:
- Los horarios de compra para personas adultas mayores o mujeres embarazadas deben ser preferentes y no restrictivos. Es decir, si no acuden en los horarios preestablecidos por las tiendas, deben poder realizar sus compras.
- Brindar prioridad de acceso a personas adultas mayores y con discapacidad, así como mujeres embarazadas y jefes y jefas de familia con niñas o niños a su cargo que se encuentran en situación de mayor desventaja y necesidad de cuidado.
- Facilitar la compra de artículos esenciales y no obstaculizar dicha actividad a ninguna persona por razones injustificadas como la edad, discapacidad, embarazo, profesión o condición de salud, ni ninguna otra.