La decisión por parte del Consejo de Recursos del Aire de California se produjo dos años después de que el Gobernador Gavin Newsom instruyó por primera ocasión a los reguladores a que consideraran una política de ese tipo. Si se alcanza el objetivo, California reduciría a la mitad las emisiones contaminantes de los autos para 2040.
La medida otorga al estado más poblado de Estados Unidos la normativa más estricta del mundo para la transición a los vehículos eléctricos. Se espera que impulse a otros estados a seguir el ejemplo de California y a acelerar la producción de vehículos de emisiones cero.
«Acelerar rápidamente el número de vehículos de cero emisiones en nuestras carreteras y autopistas reducirá sustancialmente las emisiones y la contaminación para todos los californianos, especialmente para aquellos que viven cerca de las carreteras y sufren de contaminación del aire constante», dijo en un comunicado la presidenta de la agencia de calidad del aire de California, Liane Randolph.
La política aún necesita la aprobación federal, pero se considera muy probable bajo el Gobierno del Presidente Joe Biden.
La política permite a los californianos seguir conduciendo vehículos a gasolina y comprarlos usados después de 2035, pero no se venderán nuevos modelos en el estado.
Una quinta parte de las ventas de los fabricantes de automóviles a partir de 2035 podrían ser híbridos enchufables, que funcionan con baterías y gasolina, pero el resto deben funcionar únicamente con electricidad o hidrógeno.
El Parlamento Europeo respaldó en junio un plan para prohibir la venta de automóviles a gasolina o diésel en la Unión Europea para 2035, y Canadá ha ordenado la venta de vehículos de emisiones cero para el mismo año.
Las autoridades climáticas de California afirmaron que la nueva política del estado es la más ambiciosa del mundo porque establece puntos de referencia para aumentar las ventas de vehículos eléctricos en los próximos 13 años.
El primer umbral obligatorio llega en 2026, cuando un tercio de todos los vehículos vendidos en el estado deben ser de cero emisiones. Los fabricantes de automóviles podrían ser multados con 20 mil dólares por cada vehículo vendido fuera de ese objetivo.
Alrededor del 16 por ciento de los autos vendidos en California en los tres primeros meses de este año eran eléctricos.
El Consejo del Aire está trabajando en normas de emisiones separadas para motocicletas y camiones diésel.