Son aproximadamente 90 extranjeros, unas cinco familias entre las que hay al menos 12 menores, que cruzaron desesperados por la tardanza en ser entrevistados por autoridades migratorias en El Paso, para buscar asilo político.
Algunos tenían hasta tres semanas esperando ser llevados a las oficinas de migración y habían permanecido en la Casa del Migrante y el Gimnasio de Bachilleres, pero esta mañana optaron por irse por la vía de la entrega voluntaria.
El grupo fue vigilado de cerca por al menos tres unidades de la Patrulla Fronteriza, que se encontraban a pocos metros, quienes comenzaron a entrevistarlos en el lugar.
Es el tercer grupo que se cruza por el Río Bravo esta mañana.