La Reserva Federal (Fed) acaba de ponerle un alto al ciclo de subida de tasas de interés de Estados Unidos, pues la galopante inflación empezó a desacelerar, lo cual da respiro al crecimiento económico.

Sesionó la Fed y por primera vez en quince meses dejó la tasa de interés sin cambios, deteniendo así el sangrado a la economía.

Justo ayer reportó Estados Unidos que la inflación cerró el mes de mayo con 4% anual, lo cual muestra que empieza a controlarse, trayendo optimismo a los mercados.

A partir de esa información, finalmente la Fed frenó el incremento de tasas y la dejó estacionada en el rango de 5.0 a 5.25 por ciento.

Emitió comunicado el banco central de los Estados Unidos donde señaló que tienen como objetivo lograr el “máximo empleo” y contener la inflación a una tasa de 2% anual a largo plazo.

“En apoyo de estos objetivos, el Comité decidió mantener el rango objetivo para los tipos entre el 5% y el 5.25%”, declaró la Fed en su minuta de política monetaria.

Recalca que los indicadores muestran que la actividad económica se expande a un ritmo “moderado” y la creación de empleo ha sido “sólida en los últimos meses” con una baja tasa de desempleo.

Sin embargo “la inflación sigue elevada”.

Es por ello que anticipan expertos que todavía ocurran dos alzas más a la tasa de interés en este año, para luego poder pensar en bajarlas.

En cuanto al susto que hubo por la quiebra de bancos especializados y regionales en Estados Unidos, que tuvo impacto a nivel internacional, la Fed sostiene que “el sistema bancario estadounidense es sólido y resistente. Es probable que las condiciones crediticias más estrictas para los hogares y las empresas pesen sobre la actividad económica, la contratación y la inflación. El alcance de estos efectos sigue siendo incierto”.

México.

Para México, la decisión de la Fed podría significar que luego Banxico vuelva a dejar la tasa de interés sin cambios, que actualmente es del 11.25% base, superior en seis puntos porcentuales a la estadounidense.

Es margen vuelve al peso mexicano y al país más atractivos para inversiones extranjeras.

Por otra parte, Estados Unidos podría tener un mejor crecimiento económico al contener la tasa de interés, lo cual implica beneficios para el crecimiento del PIB de México y un buen flujo de comercio.

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