Estas acciones se deben a que, según registros de la Dirección Técnica del organismo, se han detectado consumos elevados de agua potable en distintos puntos de la ciudad, generados principalmente por este tipo de problema en los hogares.
Se estima que cada mes se desperdician 500 millones de litros de agua por este tipo de microfugas, que se presentan sobre todo en lavamanos, fregaderos y depósitos del baño, así como en los medidores.
Ante esta problemática, se hace el llamado a la ciudadanía para procurar el funcionamiento óptimo de sus instalaciones hidrosanitarias y evitar así el desperdicio del vital líquido.