“Los migrantes están viviendo en condiciones infrahumanas, en albergues, donde yo he visto que comparten dos o tres familias una casa de campaña. Eso no está adecuado para los niños, pernoctan en la calle y no hay condiciones de higiene. Creo que es un tema que nos está rebasando de manera humanitaria. México no puede tratar mal a los migrantes aunque vengan de paso”, enfatizó.
Gálvez Ruiz convivió con mujeres migrantes agrícolas, quienes expresaron su preocupación por la inseguridad en México y que sus familias no tengan acceso a medicamentos.
En su segundo día de visita por esta ciudad, la responsable de la construcción del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, escuchó los testimonios de las connacionales tras salir de sus comunidades en busca de mejores empleos.
Luego de caminar por los surcos donde se cultiva la fresa, la representante del FAM, se pronunció por terminar con el odio que se expresa en conductas racistas, discriminatorias y xenofóbicas contra migrantes que salieron de su país en busca de mejores condiciones de vida.
Las trabajadoras del campo le relataron lo complicado de su trabajo de ocho horas, donde tienen que permanecer agachadas recolectando el fruto que empaquetan en cajas de plástico y después las suben a camiones de carga.
“Alma me dejó el corazón oprimido. Alma debe tener 21 años, tiene un bebé (…) tiene que pagar el gas, la gasolina, el seguro del coche”, comentó la legisladora.
La senadora panista relató que a las mujeres migrantes mexicanas lo que más les entristece es estar lejos de sus seres queridos, pero también les preocupa la inseguridad que se vive en México y que sus padres o abuelos, que viven en sus pueblos, no tengan acceso a servicios de salud ni tengan dinero para sus medicamentos.