«Yo creo que esta acción si fue definitivamente una medida de extorsión hacia los gobiernos del PAN, para que nos uniéramos al IMSS-Bienestar, pero de todos modos el gobierno del estado prácticamente mantiene a esta dependencia por los convenios que tenemos con ellos», señaló Maru Campos.
Los despidos, que incluyen a especialistas, médicos generales, enfermeros y nutriólogos, fueron comunicados en una reunión privada a la que no se permitió el acceso a los medios de comunicación. Los trabajadores afectados formaban parte del Programa E023.
Uno de los trabajadores, con años de servicio, reveló que los representantes federales les informaron que las vacaciones acumuladas durante su periodo laboral se habían perdido. Como alternativa, se les ofreció la opción de desempeñar sus funciones en otro estado.
Esta condición implica que, para mantener sus prestaciones, los trabajadores tendrían que trasladarse a otro estado. Ante esta situación, muchos se vieron obligados a presentar su renuncia de manera forzada.