Brett Belsky, profesor de educación física de la escuela MS 890 de Brooklyn, Nueva York; pensó que sería buena idea usar el título para motivar a dos de sus alumnos que no tenían un buen desempeño en su clase. Les mencionó que si lograban mejorar en un determinado tiempo, jugaría con ellos una partida de Fortnite.
Los jóvenes aceptaron el reto; al ver que mejoraron consistentemente en sus notas, Belsky cumplió su promesa de jugar con ellos; aunque mencionó que debían de avisarle y pedir permiso a sus padres. Lamentablemente, uno de los niños decidió pasar por alto ese pequeño detalle.
Cuando el papá del implicado se enteró, fue a reclamar a la escuela, pues no estaba de acuerdo con que el profesor jugara con su hijo; por las razones ya citadas, los casos de abuso y acoso. Así, la institución educativa procedió a despedirlo por violar el código de conducta al entablar dinámicas con alumnos en ambientes virtuales.
Si bien el profesor reconoce que cometió una falta; señala que no lo hizo con mala intención y que se malinterpretó (y sobredimensionó) el evento; cosa que también consideran los alumnos y varios padres de familia.
Por lo pronto el caso será revisado por el Departamento de educación de los Estados Unidos; para ver si el despido fue injustificado o no.
Con información de NY Post.