La enfermedad que afecta a este sector poblacional es una infección ocasionada por un hongo llamado esporotricosis, que afecta ataca a personas con desnutrición, un flagelo latente en la Sierra Tarahumara de Chihuahua.
Este padecimiento se caracteriza por la aparición de pequeños granos, rojos e indoloros, que con el tiempo se convierten en úlceras o llagas, principalmente en manos y antebrazos, y que sin la atención adecuada derivan en la muerte del paciente.
El problema se ha concentrado en la Sierra Tarahumara, pero específicamente en la comunidad de Cumbres del Durazno, en el municipio de Guadalupe y Calvo, poblado que se encuentra a más de 8 horas de viaje de la capital del estado, por caminos de terracería y a pie, o a lomo de mula.
Para atender el problema, una brigada médica se mantendrá en esta comunidad hasta el 15 de junio, mientras que el DIF estatal destinará 200 paquetes alimentarios emergentes que contienen atún, azúcar, frijol, aceite, café, galletas nutritivas, cereales y leche, que buscan mitigar la falta de alimento en la sierra de Chihuahua.