En su intervención, Mario Benítez, de Paraguay, reiteró que su Gobierno no ha cambiado de postura frente a Venezuela.
«Mi presencia en esta Cumbre en ningún sentido, ni circunstancia, representa un reconocimiento al Gobierno del señor Nicolas Maduro», dijo al inicio de su intervención.
En la transmisión en vivo se alcanzó escuchar a Nicolás Maduro responderle: «Ni del mío para el tuyo».
Al contrario que otros Mandatarios, Benítez consideró que tanto la Celac, como la Organización de Estados Americanos (OEA), reflejan una vocación integradora que se complementan.
«No podemos permitir que componentes ideológicos contaminen este proceso que con tanto proceso lo venimos construyendo», comentó.
Esta postura fue respaldada por Luis Lacalle, Presidente de Uruguay, quien dijo que la conducción de un organismo puede criticarse, pero no por ello se puede desvirtuar al organismo entero.
«No significa que integrar la Celac de alguna manera caiga en desuso la participación en la OEA, queremos ser bien claros al respecto», aclaró.
Añadió que participar en el foro no significa ser complaciente, por lo que criticó las Administraciones de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
«Cuando uno ve que en determinados países no hay una democracia plena, cuando no se respeta la separación de poderes, cuando desde el poder se usa el aparato represor para callar las protestas, cuando se encarcelan opositores, cuando no se respetan los derechos humanos, nosotros en esta voz, tranquila pero firme, debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, en Nicaragua y en Venezuela», lanzó.
Al tomar la palabra, Nicolás Maduro retó a su homólogo paraguayo a debatir.
«Yo le digo al Presidente de Paraguay, ponga usted la fecha, el lugar y la hora, para un debate sobre democracia, en Paraguay, en Venezuela y en América Latina, y estamos listos para darlo», planteó.
«Ponga usted Presidente Lacalle, la fecha y el lugar para un debate. O ponga usted, Presidente López Obrador, y Venezuela está lista para debatir de democracia, de libertades, de resistencia, de revolución y de lo que haya que debatir, de neoliberalismo».