Se trata de una central bajo contrato legado, es decir, previo a la reforma energética de 2013, que está ubicada en Altamira, Tamaulipas, con una capacidad de generación de 144 megawatts y que entró en operación en marzo de 1998.
Aunque ayer venció el permiso de la planta, desde hace un año Iberdrola solicitó a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) una modificación para migrar la central a operación bajo Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).
Sin embargo, el regulador negó desde noviembre del año pasado la modificación de permisos de generación a varias centrales de Iberdrola, entre las que está Enertek.
En respuesta, la empresa presentó un amparo para evitar la desconexión de la red y poder continuar así el suministro a sus clientes al concluir la vigencia del permiso, pero el juez Juan Pablo Goómez Fierro negó la admisión de este en enero pasado por considerar que no tenía facultades para resolverlo.
Posteriormente, en marzo, Enertek logró la admisión del amparo y que otorga como medida cautelar, que el Cenace no desconectara de la red a la central.
No obstante, el Cenace procedió con la desconexión ignorando la orden judicial. Dicha dependencia ya fue consultada sobre el tema pero hasta el momento no ha emitido algún posicionamiento.
Dentro de las empresas a las que suministra dicha central, tienen a Petrocel, Tereftalatos Mexicanos, Indelpro, Fibras Químicas, Nylon de México, Univex y Nemak, que se dedican a actividades químicas y petroquímicas.