El material publicado por El Sol de México muestra a lo largo de poco más de siete minutos, la autopsia que hicieron los peritos al cadáver del entonces candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI) luego del atentado que sufrió aquel 23 marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana.
Ante miles de priistas Luis Donaldo Colosio ofreció su último discurso, que terminó a las 17:08 horas, y mientras bajaba del templete y se dirigía a pie hacia su camioneta, hombres y mujeres lo arroparon, en tanto que una reducida escolta personal intentaba rodearlo.
A las 17:12, es el momento en el que apareció un hombre, quien al tenerlo cerca, puso el cañón de un arma de fuego tipo revolver calibre .38 cerca de su oreja derecha y le disparó.
Ocho minutos después, Colosio Murrieta fue ingresado al área de urgencias del Hospital General de Tijuana y a las 18:55 horas, el personal médicodio a conocer que había fallecido.
Al correr la grabación de la necropsia, se observa cómo peritos en fotografía, video, criminalística, balística y medicina forense analizan la trayectoria de las dos heridas que presenta el cuerpo.
Sobre la plancha de cemento se ve el cuerpo boca arriba de Luis Donaldo Colosio mientras los médicos forenses analizan el cráneo, el cual sufrió fracturas múltiples por las que la estructura ósea quedó polifragmentada.
Explican que en la «cavidad craneana el trayecto del proyectil de arma de fuego es de derecha a izquierda ligeramente de atrás hacia adelante y discretamente de abajo hacia arriba».
Describen que la trayectoria del proyectil de arma de fuego provocó a su paso lesiones cerebrales múltiples, particularmente en las regiones temporales, frontales y parietales, con hemorragia subaracnoidea difusa y narran que fue esta herida la que lo privó de la vida.
También se escucha cómo hablan sobre la lesión que recibió Colosio Murrieta en el abdomen, de la cual explican «no interesó» a ningún órgano vital, sino que fue «en sedal».
«La herida por proyectil de arma de fuego localizada en el abdomen lesionó piel, tejido celular subcutáneo y músculo exclusivamente, sin penetrar la cavidad con un trayecto de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo discretamente».
El videocassette fue liberado gracias a una solicitud que hizo la Organización Editorial Mexicana (OEM) a través del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai).