A raíz de una alarma en la población que fue generada por el agua en el río presentando un color más verde de lo usual en las localidades Guachochi, Urique, Batopilas, Morelos y Guadalupe y Calvo, correspondiente a la región del Río Güerachi, donde también se habló de sospechas de una contaminación por desechos tóxicos mineros.
El control de las descargas corresponde a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y a la Procuraduría General de Protección al Ambiente (Profepa), estas dependencias llevaron a cabo una inspección y toma de muestras de agua para su análisis, de forma complementaria personal de la JCAS también hizo un recorrido por la zona y muestreo del agua, como resultado de esto no se localizó evidencia alguna que sugiera la descarga de tales desechos tóxicos.
Adicionalmente, el resultado de todos los análisis químicos del agua del río, muestran que no se encontraron trazas de algún elemento tóxico que implique un riesgo para el consumo humano.
La conclusión es que el color es atribuible a la temporada de estiaje, que disminuye los volúmenes escurridos, y, por otro lado, el incremento de la temperatura que favorece el crecimiento de algas en el agua, por ende, el color del agua cruda se tornó verdoso.
Se enfatizó que tanto en la localidad de Guachochi como las antes mencionadas, el agua para suministro potable es captada por medio de galerías filtrantes y un posterior proceso de desinfección.