Las empresas desarrollarán de forma conjunta la vacuna BNT162 basada en ARNm de BioNTech para prevenir la infección por COVID-19.
La alianza apunta a acelerar el desarrollo del potencial programa de vacuna de ARNm COVID-19 de BioNTech, el primero en su clase, BNT162, que se espera que sea sometido a pruebas clínicas a finales de abril de 2020.
El rápido avance de esta alianza se basa en la labor conjunta de investigación y desarrollo que Pfizer y BioNTech constituyeron en 2018 para desarrollar vacunas basadas en ARNm para la prevención de la influenza.
«Estamos orgullosos de que nuestra relación continua y exitosa con BioNTech le brinde a nuestras compañías la capacidad de movilizar nuestros recursos colectivos con una velocidad extraordinaria frente a este desafío mundial», expresó Mikael Dolsten, Director Científico y Presidente de Investigación, Desarrollo y Médico Mundial de Pfizer.
«Creemos que, al combinar las capacidades de desarrollo, regulatorias y comerciales de Pfizer con la tecnología y experiencia en vacunas mRNA de BioNTech como uno de los líderes de la industria, estamos reforzando nuestro compromiso de hacer todo lo posible para combatir esta creciente pandemia, lo más rápido posible».
“Esta es una pandemia global, que requiere una iniciativa global. Al unir fuerzas con nuestro socio Pfizer, creemos que podemos acelerar nuestros esfuerzos para llevar una vacuna COVID-19 a las personas de todo el mundo que la necesitan», indicó Ugur Sahin, cofundador y CEO de BioNTech.
Las compañías esperan utilizar múltiples sitios de investigación y desarrollo de ambas compañías, incluso en Estados Unidos y Alemania, para instalar las actividades identificadas por el Acuerdo de Colaboración.