Videos grabados por los propios agresores, evidencian la forma de cómo los soldados mexicanos son despojados de sus armas.
La videograbación también muestra a personas agresivas con un soldado que se resiste a entregar su rifle y pistola de cargo.
Una segunda grabación muestra a los militares sometidos y obligados a llamar por teléfono a su mando para transmitirle una exigencia de sus captores.
Los plagiarios exigen la devolución de armas de fuego decomisadas entre las que se encuentra un fusil tipo Barrett, artefacto capaz de derribar un helicóptero.
Las armas cuya devolución es la condición para liberar a estos soldados fueron decomisadas a un grupo armado que durante la tarde del domingo se enfrentó a integrante de otra gavilla, en los límites de La Huacana y Churumuco, en la Tierra Caliente michoacana.