Esta medida drástica se ha tomado como resultado de investigaciones en curso que sugieren posibles vínculos entre algunos elementos de la Policía Municipal y el crimen organizado.
«Del total de los policías con los que contaban, solamente 6 contaban con los requisitos y permisos para la portación de armas de fuego, seguiremos trabajando en ello, eso no quiere decir que se queda el municipio sin cobertura, brindaremos seguridad por parte de la policía del estado», señaló el secretario.
Esta inusual y radical medida ha causado revuelo en la comunidad y ha planteado interrogantes sobre el nivel de infiltración del crimen organizado en las fuerzas de seguridad.