Los hechos ocurrieron en un pueblo pesquero de Grindavik en la península de Reykjanes, Islandia, en donde un hombre cayó dentro de una grieta provocada por la erupción volcánica que se dio el 8 de enero.
Según comentan, el señor estaba grabando la grieta que se estaba formando en el piso, cuando cayó en ella. En cuanto los vecinos se dieron cuenta de ello, llamaron a las autoridades para que lo rescataran.
Desde ese día, alrededor de 200 bomberos y policías han estado buscando al hombre por la zona, incluso se han metido a explorar la grieta, la cual está llena de magma y mide aproximadamente 15 kilómetros de largo, pero aún así no lo han encontrado.
Los medios locales comentan que no quieren dejar de buscar al hombre ya que se espera que para el 16 de marzo se de otra erupción volcánica, lo cual podría ser un hecho de muerte para el hombre.
A pesar de que los flujos de lava están disminuyendo y moviéndose para el noroeste, lejos de la Grindavik, las autoridades comenzaron a construir muros y canales para desviar los flujos de magma que podrían amenazar la ciudad.