“Dentro de un plazo no mayor de 18 meses deberá concluirse la transferencia a la Guardia Nacional de todas las divisiones y unidades administrativas de la Policía Federal. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana gestionará la publicación, en el Diario Oficial de la Federación, de los acuerdos de transferencia”, dice la iniciativa del gobierno federal de Ley de la Guardia Nacional.
Proyecto de extinción
El plan de desaparición de la Policía Federal, contenido en el régimen transitorio de la propuesta de Ley de la Guardia Nacional, establece que los recursos humanos, financieros y materiales que tenga asignados la Policía Federal se transferirán a la Guardia Nacional de manera gradual, conforme a los acuerdos de transferencia que para ese efecto se suscriban entre los titulares de las Unidades de Administración y Finanzas de la Policía Federal y la Guardia Nacional, a partir de las directrices que dicte la Secretaría de Hacienda.
El proceso de desaparición de la Policía Federal y nacimiento de la Guardia Nacional será conducido por las secretarías de Hacienda, Función Pública y Seguridad y Protección Ciudadana, para lo cual realizarán “las adecuaciones presupuestarias necesarias para el pago de los pasivos a cargo de la Policía Federal, a fin de que la transferencia de derechos y obligaciones sea sin adeudo alguno”.
Los recursos
Dicta también que “a partir de la entrada en vigor de la presente Ley, y durante el plazo máximo de 30 días, se transferirán a la Guardia Nacional los recursos humanos, materiales y financieros de la Policía Federal que correspondan a sus divisiones de Fuerzas Federales y de Gendarmería”.
Ordena además que el resto de divisiones y unidades administrativas que integran la Policía Federal “continuarán vigentes en los términos de la Ley de la Policía Federal, de su Reglamento y de las demás disposiciones aplicables, hasta en tanto entren en vigor los acuerdos de transferencia a la Guardia Nacional, los cuales incluirán, a su vez, los recursos humanos, materiales y financieros respectivamente.
La carrera
La Policía Federal Preventiva fue creada en 1999, cuando Francisco Labastida fue el secretario de Gobernación del gobierno de Ernesto Zedillo. El modelo se basó en la transferencia de elementos de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina a esta nueva corporación que estaba adscrita a la Secretaría de Gobernación.
Su estreno en un operativo de seguridad fue el 4 de febrero del año 2000, cuando sus elementos auxiliaron al entonces gobierno del Distrito Federal para recuperar las instalaciones de la Escuela Nacional Preparatoria plantel 3, luego de un enfrentamiento entre estudiantes, porros, panistas y trabajadores de Auxilio UNAM, en el contexto de la huelga protagonizada por el Consejo General de Huelga.
En 2009, se transformó en Policía Federal y ahora será absorbida por la Guardia.
Su historia
• El 4 de enero de 1999, durante la presidencia de Ernesto Zedillo, la Policía Federal de Caminos se transformó en la Policía Federal Preventiva (PFP), adscrita a la Secretaría de Gobernación (Segob) y al siguiente año fue asignada a la desaparecida Secretaría de Seguridad Pública federal.
• El 1 de junio de 2009, bajo la presidencia de Felipe Calderón, se publicó la ley que convirtió a la Policía Federal Preventiva en la Policía Federal, dotada de facultades para realizar investigación preventiva y colaborar con la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
• En la pasada administración se creó la Oficina del Comisionado Nacional de Seguridad (CNS) y se estableció que la Policía Federal formara parte de la Segob.
Confían en aportar fortaleza
Con disciplina y obediencia, la Policía Federal aportará conocimientos y técnicas para el fortalecimiento de la Guardia Nacional, afirmó el comisionado general de la corporación, Arturo Jiménez Martínez.
“Nuestro distintivo es la disciplina, es la obediencia, siempre tener un alto concepto del honor, de la justicia y de la moral; la disciplina tiene como aspecto la obediencia y el fiel y exacto cumplimiento del deber.
“Estoy cierto que esta gran corporación compartirá personal, técnicas y procedimientos para fortalecer a la Guardia Nacional, en hora buena compañeros”, dijo el mando, ante el silencio de sus subordinados.
Jiménez Martínez encabezó la ceremonia por el 30 Aniversario de la Unidad Canina de la Policía Federal, en el Centro de Mando de la corporación, en la alcaldía de Iztapalapa.
Actualmente, la Unidad Canina cuenta con 166 ejemplares entrenados en la búsqueda de personas vivas y cadáveres, así como diferentes tipos de narcóticos, armas y dinero en efectivo.
“La Unidad Canina de la Policía Federal cuenta con 166 ejemplares caninos de las razas pastor alemán, pastor belga mallinois, cobrador de labrador, cobrador dorado, pastor holandés y uno ejemplar xoloitzcuintle donado por la Federación Canófila mexicana.
A través de sus 30 años, la Unidad Canina ha escrito incontables historias de éxito”, explicó durante la ceremonia Raúl Ávila, comisario de la División de Fuerzas Federales de la corporación.
En el Centro de Mando de la Policía Federal, en la alcaldía de Iztapalapa, los elementos de esta unidad realizaron una exhibición de sus capacidades, durante un evento al que no asistieron funcionarios de la Secretaría de Seguridad del gobierno de México.
Entre los invitados, asistió Noah Clark, oficial adjunto del Programa Antinarcóticos, de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos, de la embajada de Estados Unidos en México.
“Reconocidos por sus capacidades técnicas y médicas, que quedaron demostradas en estructuras colapsadas y espacios confinados, en países como Haití y Guatemala, así como en los sismos de 2017 en Oaxaca y la Ciudad de México.
Se destacó que la Unidad Canina es la única corporación en su tipo que cuenta con un hospital veterinario certificado, y, a lo largo de su historia, ha entregado en adopción a 208 canes que pasaron a retiro en un convenio con la Federación Canófila.
Con información de Excélsior