En la segunda edición del All-Star Game, otra vez se impuso el equipo representativo del futbol de Estados Unidos. Hace un año en penales, ahora en tiempo regular, aunque también con un tiro desde los once pasos, acertado por Raúl Ruidíaz, viejo conocido del futbol mexicano. Por el cuadro de México descontó Kevin Álvarez.
Más allá del carácter amistoso del partido, la MLS avivó nuevamente el debate sobre su crecimiento; no faltará quien apueste a que ya superó a la Liga MX, mientras estos defenderán que hay una clara hegemonía en partidos oficiales, como los de Concachampions.
Corría apenas el minuto 2 cuando Carlos Vela adelantó al equipo de la MLS, al ubicarse inteligentemente entre Hugo Martín Nervo y Brayan Angulo, y liquidar con un sólido cabezazo.
La Liga MX tuvo más aproximaciones, como aquel cabezazo picado de Julio Furch, el tiro de Juan Dinenno que rozó la lateral de la red o aquel tiro apenas desviado de Juan Escobar. La polémica surgió cuando el árbitro, y el VAR, no intervinieron por una posible mano de DeAndre Yeadlin.
En el complemento, un penal de Jesús Angulo sobre Carles Gil derivó en el penal que bien ejecutó Ruidíaz, quien engañó a Carlos Acevedo.
La Liga MX le puso dramatismo al partido cuando al 84′ Kevin Álvarez anotó con un disparo desde fuera del área, colocado, jugada que incrementó la esperanza de un empate y una nueva definición desde los once pasos, pero el futbol de este país no pudo cobrar revancha de la derrota del año pasado.
Estados Unidos sigue imponiéndose a México, ya sea a nivel de clubes, Selecciones o hasta representativos de figuras.