Precisó que la casa tenía servicio de agua, sin embargo, ante la JMAS, desde el año 2020 no registraba consumo, lo que confirma que es una toma clandestina.
Otro de los aspectos a destacar, es que la tubería clausurada es de un diámetro de 3 pulgadas, lo que le permitía al usuario extraer 9 litros por segundo, suficientes para abastecer la demanda de una buena parte de la población. Además, cabe señalar que no están permitidas tomas de agua de este diámetro.
Dio a conocer que en otra de las propiedades del ex alcalde, en la misma colonia, se dio una situación similar, ya que de junio de 2022 a noviembre de 2023 no registró consumos, hasta que se dio cuenta de que la JMAS había detectado alguna irregularidad, efectuó los pagos correspondientes aprovechando los descuentos del programa “El que nada debe agua tiene”.
Señaló el funcionario que ante lo que a todas luces es una ilegalidad que puede constituirse en un delito, se presentará una denuncia en la Fiscalía General del Estado por la toma clandestina y robo.