El director señaló que el lugar ya había sido limpiado sin embargo ahora otra vez fue “presa de la inmundicia producida por los visitantes que arrojan botellas, latas, pañales, residuos de alimentos y todo tipo de basura luego de visitar el cenote”.
“Se ha convertido en un tiradero al aire libre, debido a que gente inconsciente, al percatarse de la situación, lleva sus desechos orgánicos e inorgánicos y los arroja, además, a los montes aledaños, provocando también malos olores, representando con ello un grave problema de salud pública que debe atenderse”, advirtió el entrevistado.
La fundación informó que volverán a limpiar el cenote el día de mañana con la ayuda de ejidatarios y ciudadanos que desean revertir la situación.
Información de El Universal.