Uno de los ejemplos fue el Niño Francisco Jáquez, a quien se le negó el apoyo por ser discapacitado.
De acuerdo a la madre del menor, se tenía que cambiar el nombre en la tejera, ya que el apoyo venía a nombre suyo y no del menor, por lo que el apoyo no podría ser entregado.
El grupo de habitantes, el cual superaba las 50 personas, mencionó que la subdelegada los hace menos al asignar apoyos por ser de etnias raramuris.