“Se hace una bolsa cien por ciento reciclada, la cual lleva un proceso de selección, compactado y la parte final que es inyectarle un aditivo biodegradable, que depende el porcentaje del mismo, de acuerdo al uso que se le dará, habiendo tres tipos de calidad para esto”, compartió Heber Alonso, quien es el encargado de insumos para la fábrica que opera en este municipio.
El objetivo es reutilizar estos materiales y fomentar esta cultura en favor del medio ambiente y de paso generación de una actividad productiva. Hay centros de acopio ya en esta ciudad de Delicias, uno de ellos está por la carretera Tecnológico cerca de avenida Solidaridad. En estos centros se compran estos materiales y la empresa recicladora los adquiere para realizar el proceso.
Los materiales que se utilizan no solo son las propias bolsas, sino tapaderas plásticas de diversos productos, hasta el hule con el que cubren la producción en las fábricas muebleras, los materiales donde empaquetan las charolas de refrescos, etcétera.
Explica el entrevistado que cuando a una bolsa se le da mal uso o se desechó, ya perdió la opción de reutilizarse y se va a degradar pero en mucho tiempo, contrario a que si se recicla y se le hace biodegradable.
Heber Alonso, mencionó que debe haber un esfuerzo conjunto entre autoridades municipales, sociedad y los productores de estas bolsas o materiales biodegradables, pues de nada sirve que se separen los materiales, si estos se desechan a un relleno, o si no hay quién lo re utilice, es una acción recíproca.
Se debe fomentar la cultura del reciclaje cada vez más. Estas bolsas biodegradables, tienen la posibilidad de reciclarse de tres a cuatro veces incluso, ya que como ya llevan el aditivo, al volverle a poner, aumenta todavía más su capacidad de descomposición, refirió.
Una bolsa normal de plástico dura una eternidad, pero este tipo de bolsas dura de tres a cuatro años solamente para deshacerse, aunque no esté enterrada, porque es por humedad.
En el estado de Chihuahua, esta empresa es la única que está haciendo esta labor y trabajan en conjunto con una compañía con sede en Tula, Hidalgo. Aquí laboran en unas instalaciones ubicadas por la zona industrial al sur del municipio, siendo Heber Alonso el encargado de la provisión de insumos y de la recolección para el reciclaje de los materiales, mientras que su hermano Elías produce para Chihuahua y Kevin lo hace en la ciudad de Tula.
En muchas tiendas de abarrotes ya no están otorgando bolsas plásticas, o han bajado su manejo, ya que hubo instrucción de Ecología para ir eliminando este uso, sin embargo, aquí todavía se está “en pañales” en este sentido. En Tula, por ejemplo ya se manejan toneladas de producto y en Guadalajara, por mencionar dos zonas, y es que aquí no hay un acuerdo entre fabricantes y municipio, también en la sociedad hay dudas o temores.
Hay polietileno, polipropileno, acetal, pet, poliestireno, que todo es plástico, pero la solución es reciclar, reutilizar mediante estos sistemas de vanguardia, y que la gente no se cierre a esta cultura.
Cualquier persona, empresa o distribuidor se puede acercar a esta fábrica para que les expliquen, asesoren o despejen dudas, subrayó el entrevistado, “incluyendo a las autoridades que quieran saber de estos procesos, hay apertura y entre más información se tenga mejor se harán las cosas”, dijo.
Los costos por kilo de bolsa, varían de 3 a 5 pesos, sin embargo esto se debe a que se dispararon un poco los precios de los aditivos biodegradables, ya que se están aprovechando de las circunstancia y eso debe ser regulado por las autoridades.
La firma norteamericana Biologic, es la que legaliza estos aditivos que se usan en la producción de estas bolsas, de acuerdo a normas específicas en las que se basan. En este caso la empresa Deliplas, es quien distribuye estas bolsas recicladas y biodegradables, productos que se elaboran en Tula y en Delicias con la marca Alore.
Se maneja bolsa de baja densidad que es la bolsa negra que comúnmente se usa en los expendios de cerveza, la de poliseda que se usa normalmente en tiendas, y la de polipapel que es un poco más gruesa.
La poliseda es un reciclado más limpio, la polipapel es material más sucio o contaminado y la de baja densidad es material de más baja calidad, por eso se hace más gruesa y se pinta de negro, siendo las bolsas más económicas.
Una cuestión importante, es que estos materiales deben circular, es decir, deben tener uso constante ya que como se degradan con la humedad, no se pueden tener tanto tiempo almacenados, por ello se requiere que la cultura del uso de estos materiales se arraigue y se fomente más, y es que las grandes empresas quieren sacar su producto no degradable, antes de comenzar a fabricar esta nueva tendencia.