De acuerdo con el periodico Reforma, esta decisión, sobre la cual el Gobierno de la 4T ha expresado diversas críticas, podría acarrear retrocesos significativos en el sistema educativo del país y en el desarrollo de habilidades clave en los niños.
La prueba PISA, Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE, se ha convertido en un referente mundial para medir la capacidad de los estudiantes de 15 años en áreas fundamentales como lectura, matemáticas y ciencias. Su objetivo principal es evaluar la preparación de los jóvenes para enfrentar los desafíos del mundo real y proporcionar datos comparativos entre diferentes países.
La decisión de México de retirarse de la prueba PISA 2025 ha generado preocupación entre los expertos en educación, quienes advierten que esta medida podría tener consecuencias negativas en el sistema educativo nacional. La participación en PISA no solo proporciona información valiosa sobre el rendimiento de los estudiantes mexicanos en comparación con sus pares internacionales, sino que también ayuda a identificar áreas de mejora y a establecer objetivos claros para elevar la calidad de la educación.