Los ataques con misiles incluyeron el primero contra Kiev, la capital de Ucrania, en casi dos meses, aunque no hubo informes de objetivos alcanzados. El Gobierno de la ciudad dijo que la fuerza aérea de Ucrania interceptó 11 misiles de crucero y dos vehículos aéreos no tripulados sobre Kiev.
Los ataques contra el edificio residencial de nueve pisos en el centro de Ucrania ocurrieron en Uman, una ciudad ubicada a unos 215 kilómetros al sur de Kiev. Veintiún personas murieron en ese ataque, según la Policía Nacional de Ucrania.
Otra de las víctimas fue una mujer de 75 años que vivía en un edificio vecino y sufrió una hemorragia interna por la enorme onda expansiva de la explosión, según personal de emergencia presente en el lugar.
La Policía nacional ucraniana dijo que 17 personas resultaron heridas y tres niños fueron rescatados de entre los escombros. Nueve fueron hospitalizados.
El bombardeo no estuvo cerca de las extensas líneas del frente de la guerra o de las zonas de combate activas en el este de Ucrania, donde se ha desatado una guerra de desgaste. Moscú ha lanzado con frecuencia ataques con misiles de largo alcance durante su guerra de 14 meses, a menudo golpeando indiscriminadamente áreas civiles.
El Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, condenó los ataques y prometió una respuesta al «terror ruso».
Por su lado, el Ministerio de Defensa ruso informó que Moscú bombardeó «objetivos militares en Ucrania» con «armas de alta precisión».
Una esperada contraofensiva
La posibilidad de una contraofensiva del Ejército ucraniano, apuntalada por el material entregado por Occidente, implicaría que la guerra entrase en una nueva fase, más de un año después del inicio de la invasión en febrero de 2022.
Desde hace meses, Ucrania afirma que quiere lanzar una ofensiva para liberar las zonas bajo control ruso, que alcanzan cerca del 20 por ciento de su territorio.
Los aliados de la OTAN y sus socios entregaron a Ucrania 230 tanques y mil 550 vehículos blindados, anunció el jueves el Secretario General de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg.
Por su parte, Rusia ha movilizado a cientos de miles de reservistas para mantener sus avances territoriales en el este y en el sur de Ucrania y sostiene como objetivo conquistar la totalidad del Donbás, una región oriental conocida por su actividad industrial.
Los combates entre las tropas rusas y los ucranianos están concentrados en el este del país, donde se libra una batalla por el control de la localidad de Bakhmut, que está casi totalmente destruida.