«Si realmente le importan las vidas humanas, debe empezar a hacer cumplir las leyes federales de inmigración», escribió Abbott en una carta dirigida al presidente Joe Biden.
«Al hacerlo, puede ayudarme a impedir que los migrantes se jueguen la vida en las aguas del Río Bravo. Texas le verá en los tribunales, señor presidente».
En la misiva, Abbott defiende el derecho de Texas a asegurar la frontera a través de la reciente instalación de un muro flotante en el río en Eagle Pass como parte de «la respuesta sin precedentes del Estado a la crisis en la frontera».
El Mandatario republicano señaló que tiene potestad para proteger los intereses «soberanos» de Texas instalando las boyas, y acusó a Biden de no cumplir con sus responsabilidades para detener el flujo de migrantes que entra a Estados Unidos por la frontera sur con México.
A finales de la semana pasada, el Departamento de Justicia comunicó al Estado que las boyas de color naranja colocadas cerca de Eagle Pass obstruían ilegalmente la navegación fluvial y carecían de permisos federales.
«Esta barrera flotante supone un riesgo para la navegación, así como para la seguridad pública, en el Río Bravo, y plantea problemas humanitarios», declaró el Departamento.
El Estado de Texas instaló en el río una cadena de boyas y barreras de alambre de espino en la orilla en un punto por el que los migrantes pasan de México a Estados Unidos.
Según algunos medios, migrantes han quedado atrapados en la alambrada y han tenido que ser rescatados.
Además, un memorando filtrado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos afirmaba que las alambradas colocadas por agentes estatales interferían con sus propias operaciones de Patrulla Fronteriza.
Abbott hizo pública su carta antes del plazo dado por el Departamento de Justicia para que Texas entablara conversaciones o se enfrentara a una demanda federal.