En tanto, habitantes del puerto de Guaymas han expuesto en redes sociales fotografías que evidencian mortandad de peces en la zona donde, el pasado martes, ocurrió el derrame tóxico.
La también investigadora en el derrame del Río Sonora dijo que evidentemente el ácido sulfúrico provocó un desequilibrio en el ecosistema marítimo de Guaymas, al menos en la zona de impacto directo afectó flora y fauna.
El impacto es innegable, muerte inmediata de todo lo que toque: flora, fauna y la columna de agua, todo en su área inmediata; además, a donde se llegue a esparcir, no es por alarmar, pero esto tiene efectos en cascada, se rompe el equilibrio ecológico en esa área, porque el ácido sulfúrico es una sustancia altamente corrosiva, explicó Castro Longoria.
Aunque la trasnacional de Germán Larrea afirma que el derrame en el Mar de Cortés no generó daños, la especialista recalcó que un solo litro de ácido contamina el ecosistema, y recordó cómo el imperio de Germán Larrea sigue adelante a pesar de los ecocidios que ha cometido en Sonora.
Por su parte, la coordinadora del Centro de Investigación en Alimentos y Desarrollo en Sonora, Jaqueline García Hernández, aseguró que el impacto fue menor debido a que el contaminante tóxico se diluyó ante la cantidad de agua del Mar de Cortés, derrame que, dijo, fue controlado en cuatro minutos.
En entrevista, García Hernández detalló que el PH del agua salada fue controlado y neutralizado, por lo que añadió que no habrá mortandad masiva de fauna como peces y aves que circulan por esta zona.
Fue un derrame que causó efectos en ese momento solamente, nosotros tomamos muestras para ver si hubo afectaciones al momento de caer el ácido, murieron 10 peces; seguiremos monitoreando el lugar del derrame, sostuvo.
Un día después del accidente, el consorcio minero informó en un comunicado que había ocurrido un derrame en los mares de Guaymas. Después de 48 horas, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente confirmó el hecho y dio a la minera un plazo de cinco día para presentar su defensa.
Es el segundo derrame que Grupo México ocasiona en los cuerpos de agua del estado; el primero fue en el río Sonora en agosto de 2014.