Si bien un funcionario del gobierno dijo en la audiencia que esperaba cumplir el plazo, el gobierno sostuvo previamente este mes que podría tomar dos años identificar a los niños separados.
Voy a emitir una orden para que hagan esto en seis meses, sujeto a una buena causa», dijo el juez estadounidense Dana Sabraw en una audiencia en San Diego. «Es importante que todos los actores del gobierno tengan un marco de tiempo y pretendo hacer que se cumpla», agregó.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés), que presentó una demanda colectiva a nombre de los padres separados de sus hijos, presionó a Sabraw para que le diera un plazo fijo al gobierno.
El año pasado, Sabraw ordenó al gobierno que reuniera a unos 2.700 niños que fueron separados de sus padres bajo la política de «tolerancia cero» de Trump, que obligaba a procesar penalmente a todos los que cruzaran la frontera de forma ilegal, aunque tuvieran hijos.
La ACLU dijo que las reunificaciones en general tuvieron éxito porque el gobierno se apresuró a cumplir la orden dentro del plazo de 30 días que fijó Sabraw.
El gobierno abandonó la política de «tolerancia cero» el año pasado debido a las críticas generalizadas.
En enero, un organismo de control del gobierno dijo que potencialmente hay miles de otros niños inmigrantes separados de sus padres, aunque la cifra exacta no está clara debido a la manera informal en que se llevaron los registros. Sabraw amplió la demanda colectiva en marzo para incluir a los padres de este nuevo grupo identificado.
El gobierno debe revisar los registros de 47.000 niños inmigrantes para determinar cuáles podrían estar incluidos en la demanda colectiva ampliada, testificó Jonathan White en la audiencia del jueves.
Con información de Excélsior