La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) advirtió a partir de este martes 4 de julio y hasta el fin de semana que prevén un “aumento relativo de las temperaturas en gran parte del estado, las cuales podrán superar los 39 grados en algunas regiones”.
Describe Protección Civil que esto se debe a un evento meteorológico llamado “anticiclón”. La Conagua a través de su Servicio Meteorológico Nacional había adelantado que en el noroeste del país se posicionó el “sistema anticiclónico en 500 mb”.
- Para esta tarde de martes las máximas llegarán a los 38 a 39 grados Celsius en Juárez, Ojinaga y Janos.
- Alcanzarán de 35 a 36 grados en Chihuahua capital, Delicias, Meoqui y Saucillo.
- La Sierra Tarahumara está exenta del inicio del efecto del anticiclón, pues las máximas rondarán entre los 21 y 28 grados.
El miércoles 5 de julio nuevamente en la frontera llegarán a máximas de 38 y 39 grados. En el centro y centro-sur temperaturas superiores a los 30 grados.
Lluvias en la Sierra.
“Se anticipan precipitaciones moderadas a puntuales en municipios como Guazapares y Urique, con riesgo de inundación repentina, por lo que la CEPC hace un llamado a los pobladores de ambas regiones a tomar las precauciones necesarias y evitar transitar por zonas de riesgo”, describió CEPC.
“En Moris, Uruachi, Chínipas, Batopilas, Morelos, y Guadalupe y Calvo, se prevén intervalos de chubascos con caída de granizo y actividad eléctrica”.
“Para Temósachic, Guerrero, Ocampo, Bocoyna, Maguarichi, Guachochi, Balleza, Saucillo, Ojinaga, Manuel Benavides, Madera, Namiquipa, Carichí, Nonoava, Cuauhtémoc, Cusihuiriachi, Chihuahua, Aldama, Camargo, La Cruz, Delicias, Santa Bárbara, Matamoros, Coronado, Julimes y Coyame, se contemplan lluvias aisladas”.
Domo de calor.
El ingeniero geofísico Alberto Hernández Unzón, especializado en dar seguimiento al clima de México, señaló este 4 de julio que “el nuevo domo de calor” (…) ”afectará al noroeste de México, así como California y Arizona con temperaturas muy elevadas”, pero se mantendrá en esa posición sin acercarse al sur del país.
El domo de calor es como han apodado algunos meteorólogos a los anticiclones que se quedan estacionados por tiempo prolongado sobre un territorio.
México tuvo durante la tercera onda de calor en junio un “domo de calor” que estuvo detrás de una sequía con altísimas temperaturas por más de dos semanas seguidas en prácticamente todos los estados de la República.
Un anticiclón es una zona atmosférica que tiene una presión tan alta que supera al nivel del aire circulante.
Eso quiere decir que se ha formado una presión tan alta que el aire choca como si se trata de un domo y termina por esquivar a México.
Esa condición de domo ayuda a que el calor permanezca durante el día sin muchas corrientes que ayuden a que haya grandes cantidades de lluvia o incluso viento fresco para aliviar la temperatura, a pesar de que junio es un mes lluvioso para gran parte del país.