En un inicio, la cuaresma iba desde el primer domingo de cuaresma al jueves santo, pero a raíz de una reforma litúrgica, se descontaron los domingos por considerarlos pascuales y no penitenciales. Para coincidir en tiempos, se añadió a la cuaresma los días que van del miércoles de ceniza hasta el primer domingo de cuaresma
La ceniza que se impone a los participantes de la liturgia católica, emana de la incineración de los ramos utilizados durante la celebración del Domingo de Ramos del año anterior.
El color litúrgico de la cuaresma es el morado que significa luto y penitencia. En este tiempo también se exhorta a practicar la reflexión, oración y conversión espiritual.
En la Biblia el número 40 es de suma importancia: el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, tiempo de pruebas y dificultades.
A través de los diferentes libros compilatorios que forman la Biblia, se hace mención de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su ministerio, son dejar a un lado los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.
Este año, el miércoles de ceniza será el 6 de marzo, el Domingo de Ramos el 14 de abril y el domingo de pascua el 21 de abril. Se llevarán a cabo las misas y actividades habituales en la Catedral y las diferentes parroquias, según informó el vocero de la Arquidiócesis, Gustavo Sánchez Prieto.
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