“Desde el 1 de octubre, que marcó el comienzo del año fiscal 2023, el Sector de El Paso continúa viendo un número elevado de encuentros de migrantes”, informó la Patrulla Fronteriza, aunque en la última semana sudamericanos que han arribado a Ciudad Juárez han decidido no cruzar la frontera para no perder la posibilidad de formar parte de los 24 mil solicitantes de asilo que recibirá Estados Unidos.
Durante septiembre, cuando comenzó el éxodo venezolano por esta frontera, fueron registrados 49 mil 030 encuentros de migrantes, 20 mil 169 de los cuales fueron de venezolanos que cruzaron el río Bravo/Grande entre Ciudad Juárez y El Paso en busca de refugio humanitario.
Y aunque la nueva medida de expulsión comenzó el 12 de octubre, en coordinación con México, hasta el viernes 21 la Patrulla Fronteriza había registrado un promedio diario de mil 990 ingresos irregulares de migrantes a través de los 432.3 kilómetros de la frontera entre Texas y Nuevo México con Chihuahua que abarca el sector.
“El Sector El Paso registró en promedio por día 900 ciudadanos venezolanos, desde que comenzó octubre, que se entregaron a los agentes de la Patrulla Fronteriza principalmente cerca del centro de la ciudad en el área de responsabilidad de la Estación El Paso. La gran mayoría de estos encuentros han sido adultos solteros pero también unidades familiares de Venezuela”, informó la autoridad migratoria.
Esto, aunque el comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), Chris Magnus, informó el viernes que a nivel nacional “durante la semana pasada, el número de venezolanos que intentaron ingresar al país cayó más del 80 por ciento en comparación con la semana anterior al lanzamiento de las acciones conjuntas de aplicación. Si bien estos primeros datos no se reflejan en el último informe, confirman lo que hemos dicho todo el tiempo: cuando hay una forma legal y ordenada de ingresar al país”.
“Si bien los regímenes fallidos en Venezuela, Cuba y Nicaragua continuaron impulsando una nueva ola de migración en el hemisferio occidental, la cantidad de venezolanos que llegan a la frontera sur disminuyó drásticamente casi todos los días desde que lanzamos acciones conjuntas adicionales con México para reducir la migración irregular, y crear un proceso más justo, ordenado y seguro para las personas que huyen de la crisis económica y humanitaria en su país”, dijo el funcionario estadounidense, mientras que el Sector El Paso sigue registrando un alto flujo migratorio.
Durante el fin de semana, El Diario observó el cruce principalmente de familias originarias de Venezuela, Perú y Ecuador, quienes se entregaron a los agentes estadounidenses pese a los gritos de venezolanos expulsados de Estados Unidos de que no lo hicieran.
Después de cruzar la avenida Heroico Colegio Militar, dos parejas con una niña en brazos descendieron el bordo del río Bravo, cerca del parque El Chamizal, por donde atravesaron el cauce internacional que en Estados Unidos lleva por nombre río Bravo y cuya agua les llegaba poco más arriba de los tobillos.
Asustados, al subir el bordo estadounidense, los cuatro venezolanos comenzaron a correr junto al muro fronterizo, hasta que fueron alcanzados por una agente del Sheriff que apoya a la Patrulla Fronteriza en la vigilancia de la frontera con México, quien los subió a la unidad para trasladarlos hasta el puesto de operaciones instalado a mediados de septiembre cerca del barrio Chihuahuita en El Paso, frente a la calle Oro en Ciudad Juárez.
El Sector de El Paso trabaja en estrecha colaboración con las Operaciones de Detención y Deportación (ERO, por sus siglas en inglés) del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) para el espacio de detención, con funcionarios del gobierno local y organizaciones no gubernamentales (ONG) para descomprimir la alta capacidad de detención de migrantes, aseguró la Patrulla Fronteriza.
Dijo que el Sector de El Paso está en constante comunicación con los líderes de la Ciudad y el Condado para abordar la afluencia de inmigrantes y transportarlos a las instalaciones de la Ciudad y el Condado según sea operativamente factible.