Francisco Garduño Yáñez, comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), presentó el informe con los hechos paso por paso, al detallar distintas irregularidades.
El camión llevaba placas clonadas, además el conductor Homero ‘N.’ intentó hacerse pasar como uno de los migrantes sobrevivientes para evitar que lo acusaran de homicidio por la tragedia.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), autoridad estadounidense equivalente al INM mexicano, arrestó a tres sujetos por presunto tráfico de personas y homicidio.
El tráiler estaba al costado de la Carretera Estatal 35 de Texas en San Antonio, paralela a las vías del tren, lugar que identifican como ruta clave para movilizar migrantes indocumentados.
El tráiler pasó los puntos de revisión migratoria del CBP, autoridad de la frontera, donde las cámaras de seguridad lo captaron e identificaron como conductor a pesar de que se quiso hacerse pasar por otro migrante.
En el tráiler iban 67 migrantes, de ellos han muerto 51, de los cuales son 27 mexicanos, 14 hondureños, 7 guatemaltecos, dos salvadoreños y uno que falta identificar.
Hay 16 migrantes en seis hospitales, de los cuales tres son mexicanos.
Los gobiernos de ambos países condenaron los hechos y abrieron investigación, además de instalar una mesa de coordinación entre autoridades nacionales.
Mencionan asimismo por parte del Gobierno de México las detenciones de migrantes hechas por el CBP estadounidense, así como antecedentes letales en San Antonio en 2017 y camino a Houston en 2003.