“No al trato inequitativo a la población rural. En el campo mexicano vive el 25% de la población y al campo sólo se le asigna el 5.4% del gasto total, donde viven y trabajan los más pobres de los pobres”, refirieron a través de publicaciones y páginas oficiales.
Necesitamos programas sociales, pero también programas productivos. Damos la bienvenida a los programas sociales que contribuyen a superar las condiciones de pobreza y marginación. No obstante es necesario fortalecer esquemas de inclusión productiva, aseguran.
Informaron que resulta grave la drástica reducción que se propone a los programas con impacto productivo operados a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), cuyo presupuesto se reduce de 65,434.9 mdp en 2019 a 46,253.1 mdp en el PPEF 2020, lo que significa una disminución de 29.3%.
“De no corregirse esta propuesta, el país enfrentará una pronunciada caída de la producción agropecuaria y un marcado desequilibrio en la balanza comercial agropecuaria, así como una disminución en los ingresos de los productores rurales, además de deteriorar las condiciones de vida y estabilidad social en el medio rural”.
No se rescata al campo eliminando los programas productivos: “Respaldamos el propósito expresado en el PND cuando se afirma que el gobierno federal se ha propuesto como uno de sus objetivos romper el ‘círculo vicioso entre postración del campo y dependencia alimentaria’ y por ende impulsar la autosuficiencia alimentaria y el rescate del campo. Eliminar o reducir los programas productivos resulta contrario al Plan Nacional de Desarrollo y los compromisos asumidos por el presidente de la República”.