El huracán sopló vientos de 120 kilómetros por hora al atravesar el Golfo de México anoche, a unos 940 kilómetros de Lake Charles, Luisiana, según el Centro Nacional de Huracanes.
Se espera que toque tierra temprano mañana, cerca de la frontera entre Texas y Luisiana, posiblemente como un huracán devastador de categoría 4 en la escala de 5 de Saffir-Simpson, dijo el meteorólogo Chris Kerr del proveedor de datos agrícolas, energéticos y meteorológicos DTN.
Texas ordenó la evacuación obligatoria de más de 400 mil residentes en los condados de Jefferson, Orange y Jasper y en la ciudad isleña de Galveston.
“Es imperativo que hagan planes esta mañana para asegurar sus hogares y trasladarse ustedes y a sus familias a un lugar seguro fuera de la isla”, dijo en un comunicado el alcalde en funciones de Galveston, Craig Brown, después de que la trayectoria de la tormenta se desvió hacia el oeste durante la noche hacia la comunidad isleña de unas 50 mil personas.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo que la Guardia Nacional del estado se dirigía a las comunidades costeras con vehículos de alta mar y helicópteros de rescate para prepararse para el impacto de Laura. El administrador de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), Pete Gaynor, dijo que un equipo ya estaba desplegado en la región.
La tormenta se convirtió en un huracán cuando su centro se movió hacia el noroeste sobre Cuba a 26 kilómetros por hora y se espera que traiga una tormenta peligrosa en la región costera desde el Paso de San Luis en Texas hasta la desembocadura del río Mississippi, dijo el Centro Nacional de Huracanes.
“Este tiene el potencial de ser el huracán más fuerte que ha golpeado desde el huracán Rita”, dijo el gobernador de Luisiana, John Edwards, en una conferencia de prensa el lunes por la tarde, refiriéndose al huracán de categoría 5 de 2005.
La coincidencia de la marea de la tormenta de Laura con la marea alta a lo largo de la Costa del Golfo desde High Island en Texas hasta Morgan City en Louisiana, podría resultar en que el nivel de las aguas suba hasta 3 metros, dijo el pronosticador con sede en Miami.
La industria energética de Estados Unidos comenzó a prepararse para Laura reduciendo la producción de crudo a un mínimo que se aproxima al nivel del huracán Katrina de 2005 y deteniendo la refinación de petróleo en la costa de Texas y Luisiana. Los precios de la gasolina han subido un 10,3% desde el viernes.
Laura bordeó la costa sur de Cuba el lunes, pero no causó tantos daños como en Haití y República Dominicana, donde mató al menos a 10 personas.