Fox News confirma que el nombre del aparato es Sarco y consiste en una cámara para dormir que tiene la forma de un vehículo futurista. Se trata de un invento controvertido ya que su función es matar a las personas. Philip ya fue bautizado como el “Elon Musk del suicidio asistido”
Sarco fue diseñado para ser impreso en 3D y esamblado en cualquier lugar y ser usado por todas las personas que quieran, siempre y cuando pasen un cuestionario mental, disponible ya en línea.
El dispositivo cuenta con una cámara transparente diseñada para que las personas se sientan cómodas una vez dentro. Ya en su interior, el usuario debe presionar un botón para que que el dispositivo comience a “llenarse de nitrógeno líquido que reduce el nivel de oxígeno a aproximadamente un 5%“. Nitschke incluyó también un “botón del pánico” por si algún usuario cambia de opinión en el último momento. Después de cumplido su primer propósito la máquina se podrá usar como ataúd.
Al pasar unos minutos de haber presionado el botón la persona quedará inconsciente sin haber experimentado dolor alguno. El doctor Philip Nitschke informó que la experiencia es parecida a lo que siente uno cuando hay una despresurización en la cabina de los aviones.
Sarco fue diseñada por Exit International, organización dedicada a buscar formas de ayudar a personas que quieren terminar con sus vidas. Algunas clínicas en Suecia ya mostraron su interés en darle una licencia al dispositivo para que sea utilizado de manera legal en ese país.
Actualmente la asistencia a personas que desean terminar con su vida es legal en el estado australiano de Victoria, así como también en Bélgica, Canadá, Colombia, Luxemburgo, Estados Unidos (con diferentes condiciones) y en los Países Bajos.